Colombia después de doscientos años de independencia y en medio de los crecientes desafíos globales, ha mejorado sus indicadores en las dos primeras décadas de este siglo; sin embargo, se tienen grandes retos en el contexto social, económico, político, tecnológico y en la desarticulación del crimen.
Por tal motivo, la Policía Nacional se ha venido preparando para definir la ruta estratégica de desarrollo operativo y organizacional para el fortalecimiento institucional a partir de un trabajo metodológico, que renueve el servicio público de policía en su rol constitucional de seguridad y convivencia ciudadana.
Ante este desafío, la Policía como entidad clave para orientar el orden, la convivencia pacífica y la seguridad ciudadana, implementó mediante la utilización de procesos de innovación disruptiva y planeación a futuro —corto, mediano y largo plazo—, el Plan Estratégico Institucional, PEI 2019-2022 “Colombia Bicentenaria, Seguridad con Legalidad”, para construir escenarios que en el contexto actual, mejoren las condiciones de vida a los ciudadanos con una prospectiva de país para ser más competitivo en el marco local e internacional.
Está diseñado con el soporte de su “Sistema de Gestión Integral” permitiéndole contar con métodos, sistemas, y herramientas modernas para identificar su propósito, sus retos y las brechas que la separan de sus metas.
El “PEI” se convierte en la hoja de ruta institucional, en la construcción de coexistencia y seguridad ciudadana
La Policía está preparada para afrontar las incertidumbres encontradas, agrupadas en tres ejes, primero, la complejidad social, la migración y la gestión en el territorio; segundo, los delitos transnacionales y los actores criminales, y tercero, la tecnología, la economía y las alianzas estratégicas.
De igual manera, al tomar mejor sus decisiones y de enfrentar el cambio, conocer las amenazas y los riesgos, le permite definir iniciativas anticipativas con el fin de focalizar los asuntos prioritarios para la entrega de valor a los grupos sociales objetivo, optimizando el uso de las capacidades propias para alcanzar altos niveles de excelencia e innovación. Acciones que generarán un compromiso social y contribuirán al desarrollo del país.
El “PEI” se convierte en la hoja de ruta institucional, en la construcción de coexistencia y seguridad ciudadana; con el despliegue de cuatro horizontes institucionales: la convivencia, la disrupción y reducción del delito, la participación cívica y la cooperación internacional, lo que potencializará las capacidades de prevención, control e intervención contra el crimen.
Haciendo parte de la consolidación del proceso de modernización y transformación institucional, que busca entregarle al país policías más humanos, más efectivos en su gestión y cercanos al ciudadano, para obtener como resultado la consolidación de la confianza social.
Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/innovacin-disruptiva