La situación actual de convivencia en el país presenta una serie de brechas, las cuales han surgido desde el contexto social de las conflictividades diarias en comunidad que, repercuten en la individualidad del ciudadano y trascienden a lo público; escenario ideal para la exploración de la mediación policial como la herramienta para que los ciudadanos gestionen adecuadamente sus conflictos y problemas de convivencia.
Desde la ciencia de policía, la Institución se erige como ente mediador en donde debe prevalecer la educación y la prevención antes que la fuerza; de la misma forma, dicha ciencia establece que el servicio público de policía se fundamenta en los parámetros de anticipación y oportunidad, para evitar el incremento de los conflictos cotidianos, los cuales no deben desestimar porque de presentarse un mal manejo afectaría la convivencia y el desarrollo social.
Al ser la convivencia y la prevención el núcleo de la misión constitucional de la Policía Nacional, se requiere que en el marco de su mejora continua, enfocada en la cultura institucional, se fortalezca la doctrina policial fundamentada en una visión humanística, respetuosa de los Derechos Humanos y preparada para atender los cambios generacionales para servir cada vez mejor a la sociedad en general.
De esta manera, la mediación policial como un medio inmaterial de policía, se emplea para transmitir decisiones de la autoridad de policía, -establecida en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana-, en donde se incorpora a la actividad policial que realiza el personal uniformado de la institución, de forma tal que este actúe al ser un facilitador entre las partes en conflicto y, por medio del diálogo, se expongan sus diferencias y se planteen alternativas de solución, y evitar así que trasciendan y se conviertan en un delito o una situación lamentable.
…métodos para solucionar desacuerdos, al emplear una serie de actitudes y destrezas, como son la comunicación, la autorregulación emocional, el poder de negociación, la iniciativa, y la empatía; y por encima de todo, la capacidad de comprender la subjetividad humana…
Es fundamental destacar que la mediación policial no suplanta la capacidad de reacción del servicio público de policía prestado en el territorio ante los fenómenos de multicrimen; su objetivo es fortalecer su mandato de prevención en la actividad de policía en los diferentes ámbitos de la convivencia y seguridad ciudadana.
Busca generar impactos favorables en las condiciones de convivencia, a través de relaciones armoniosas entre la ciudadanía y las autoridades del Estado las cuales desean perfeccionar su desempeño en el cumplimiento de sus fines esenciales. A nivel interno, la Institución comprende que la mediación policial es una oportunidad para fortalecer la calidad del talento humano en todos los niveles de la escala jerárquica, tanto en lo personal y lo institucional.
La mediación como práctica para tratar de manera inteligente los conflictos intersubjetivos efectúa un manejo sobre las relaciones interpersonales del ambiente laboral y del clima organizacional para resolver las tensiones casi inevitables en toda organización humana; más aún cuando se trata de una entidad con una estructura piramidal de mando y control.
El uniformado formado en técnicas de mediación tiene ya un logro alcanzado. Reconoce y se apropia de métodos para solucionar desacuerdos, al emplear una serie de actitudes y destrezas, como son la comunicación, la autorregulación emocional, el poder de negociación, la iniciativa, y la empatía; y por encima de todo, la capacidad de comprender la subjetividad humana, manifestada en comportamientos agresivos, de intimidación, violencia, entre otras formas que atentan contra la calidad de la convivencia. La mediación policial será en definitiva el recurso social de mayor proyección de futuro para dotar a las comunidades de habilidades de análisis y gestión de conflictos.
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