Seguridad ciudadana

Geneva Declaration en su informe Global Burden of Armed Violence Report, calcula que cada año desde 2007, un promedio de 508.000 personas mueren violentamente en el mundo -tanto en situaciones de conflicto como de no conflicto-. Además cerca de 1.500 millones de personas viven en algún país afectado por la violencia, los conflictos y los altos niveles de criminalidad.

Ningún otro país de la región ha sufrido una violencia tan intensa y persistente en los últimos cien años, como Colombia; la cual ha sido intensificada por la producción y tráfico de alucinógenos, generando problemas sociales e incrementando los índices delincuenciales, especialmente las tasas de homicidio. Por otra parte como propulsores de esta violencia y criminalidad se encuentran: los altos índices de desempleo entre los jóvenes, una creciente desigualdad en los ingresos, deficiencias en el sistema judicial, un desarrollo urbano rápido o mal planificado y la pobreza urbana, igualmente crisis en la gobernanza e instituciones débiles que no han podido hacer frente o prevenir estos problemas.

Por tal motivo, nuestra Policía Nacional de Colombia comprende el concepto de seguridad ciudadana, para establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando todas aquellas amenazas de violencia en el territorio y logrando comunidades seguras y en paz. Ya que es necesario plantear un “contrato social” que impida que nos destruyamos los unos a los otros. Lo contrario a lo expuesto sería una “guerra de todo contra todos” o como lo plantea Hobbes: “la vida humana es solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve”, a esto no le podemos apuntar.

Así, la seguridad ciudadana es la forma principal de la seguridad humana, al considerársele un bien público, lo que conlleva a salvaguardar eficazmente los derechos humanos inherentes a toda la población, primordialmente el derecho a la vida, la integridad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libre locomoción, fortaleciendo la cohesión social y avanzando de manera concreta y realista en la edificación de una nueva sociabilidad.

De esta forma, la seguridad ciudadana no debe ser vista exclusivamente como la responsable en la reducción de los índices de criminalidad, violencia y temor, sino más bien como la encargada de amalgamar unas políticas públicas con un enfoque integral, sostenible, participativo y multidisciplinar. Esto implicará la inclusión de elementos para la mejora de la calidad de vida de la comunidad con un sistema de prevención, convivencia y seguridad ciudadana para la eliminación de los agentes facilitadores del crimen y una administración de justicia accesible, ágil y efectiva, más una educación basada en valores, respeto por el estado de derecho y los derechos humanos.

Entonces se requiere que las autoridades político-administrativas por intermedio de su liderazgo proactivo, logren una cooperación intersectorial entre los distintos organismos, para que se continúen apoyando medidas innovadoras para prevenir el delito y mejorar la seguridad. Las ciudades deben ser el lugar donde se definan las políticas y las prácticas de la seguridad ciudadana.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/seguridad-ciudadana-1

PorJimmy Bedoya

Coronel(r) con más de 30 años de experiencia en seguridad pública, liderazgo, capital humano y control interno.