Teddy, un canino de raza pastor alemán, campeón nacional de adiestramiento y uno de los primeros canes al servicio de la Policía Nacional, se había caracterizado por ser un gran detector de sustancias ilícitas. En 1964 por envidias y rivalidades fue envenenado con cianuro. Esta historia marcó trascendentalmente el trabajo de los caninos en la Policía Nacional.
No sabemos si el hombre vino al perro o al revés. Pero ambos aprovecharon tal situación: el hombre usaba al perro cazando, pastoreando y como vigilante contra enemigos; a cambio, el hombre le daba alimento. El perro fue probablemente el primer animal en ser domesticado y ha acompañado al ser humano durante unos 10.000 años. Por ejemplo, en el antiguo Egipto se evidencia su crianza en pinturas, murales y elementos decorativos; de hecho se embalsamaban y se ponían en las tumbas con sus dueños.
Los hombres han cruzado cientos de razas de perros. Pese a la gran diversidad, son miembros de la misma especie: Canis familiaris. Se comercializan para la compañía del humano y además es un excelente trabajador, gracias a sus habilidades sensoriales que son superiores a las de cualquier otro animal.
Al perro, se le ha asignado mil oficios a lo largo de los siglos. Sus capacidades y comportamiento social le ha permitido desempeñarse desde la asistencia a discapacitados, detector de drogas, explosivos y divisas, hasta convertirse en cosmonautas, la recordada perrita Laika fue enviada por los rusos a orbitar La Tierra en 1957.
No hay manera de determinar el primer servicio de perros policías (K9). Sin embargo, las policías europeas ya usaban sabuesos en el s. XVIII, pero no fue sino hasta la Primera Guerra Mundial que países como Bélgica y Alemania, comenzaron a usar perros para tareas específicas, como la guardia.
En Colombia, los primeros vestigios del uso del perro como animal de vigilancia se dan a través de grabados del s. XIX donde se muestra al “sereno”, vigilante nocturno, acompañado de tan noble animal. Posteriormente en 1913 fue fundada la sección de perros policía, con el fin de brindar seguridad a la ciudadanía. En 1962, la Policía Nacional creó el Centro de Adiestramiento de Perros, dando comienzo a lo que para la época fue considerado un servicio innovador.
Es así, como en estos 125 años de historia policial y con la necesidad de fortalecer nuestro servicio de seguridad y convivencia ciudadana, en esta nueva etapa de la historia de Colombia, entre otros, el servicio del canino y su guía será fundamental. Se requiere como en la oración del perro policía, rezada por su amo: nos unamos a ser fieles con todos los hombres, como lo es el perro con su compañero y nos dé el coraje de sacrificar todo por nuestra comunidad, hasta la vida misma, como lo haría él. Porque el obtener comunidades seguras y en paz, más que un anhelo institucional es un compromiso que adquiere la Policía Nacional con el país.
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