Policía con arquitectura sistémica
Desde el surgimiento del concepto de Estado en el mundo con la firma del “Tratado de Westfalia”, las naciones delimitaron sus fronteras y la forma de actuar dentro de ellas a su conveniencia, y sin permitir injerencia alguna. Constituyéndose en un Estado moderno para atender las necesidades de la sociedad que habita en su territorio y como elemento vital para su protección se determinaron acciones para instaurar una seguridad, basada en una postura que ubica como su razón central al ser humano.
La seguridad ciudadana en época de pandemia se traduce en una serie de desafíos para el Estado, mantener el orden público interno se convierte en un indicador para conocer los avances en la atención de la emergencia sanitaria, hacia la mitigación de la enfermedad.
Es así como la Policía Nacional con una arquitectura sistémica, busca la articulación, coordinación, complementariedad y corresponsabilidad interinstitucional e interagencial para orientar sus acciones con el fin de gestionar de una mejor manera y con la mayor optimización de capacidades, la seguridad y la convivencia con un enfoque diferencial para la atención médica de la emergencia de salud.
Implementando sistemas y modelos innovadores para liderar todos los aspectos de seguridad y convivencia en el ámbito urbano y rural, con personal capacitado para desempeñarse de forma cercana y solidaria con la comunidad, brindando acompañamiento a las autoridades del orden nacional y local con asertividad. Sumado a actuaciones de inteligencia e investigación criminal que permitan comprender la nueva dinámica delincuencial.
Lo que posibilita estandarizar las acciones para dar cumplimiento a la misión institucional y objetivos estratégicos, para que se ejecuten los procesos garantizando la generación de servicios que correspondan con los esperados por los grupos sociales objetivo…
Con un enfoque sistémico en la planeación de la actividad de policía en medio de la pandemia, la Institución a través de una perspectiva claramente diferenciada y focalizada. Con una oferta de alto valor institucional, ofrece un servicio de policía en todo el territorio nacional de manera equitativa, justa y garante de los derechos de las personas.
Además, se desempeña como autoridad pedagógica constructiva en aspectos relacionados con la convivencia y seguridad en momentos de aislamiento social, para prevenir el incremento de delitos y comportamientos contrarios a la convivencia, siempre con procedimientos orientados al mejoramiento continuo del servicio de policía.
La Policía Nacional con este modelo sistémico para la gestión y control en la presente crisis, permite encauzar de forma holística el servicio de policía definiendo las actividades que le agregan valor y disponer de los recursos necesarios para su realización.
Lo que posibilita estandarizar las acciones para dar cumplimiento a la misión institucional y objetivos estratégicos, para que se ejecuten los procesos garantizando la generación de servicios que correspondan con los esperados por los grupos sociales objetivo, con un conjunto de tareas enmarcadas en el ciclo PHVA (planear, hacer, verificar y actuar).