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280 caracteres

Ver un grupo de amigos juntos, pero usando todo el tiempo su celular, es hoy lo más habitual. Las redes sociales han revolucionado la forma en que nos relacionamos, se han vuelto indispensables en el día a día de la mayoría y son pocos los que renuncian a tener presencia en ellas. En un principio las redes se veían como una herramienta para aproximar a los individuos y hay que aceptar que este fenómeno está afectando la interacción personal, viviendo aislados en ese mundo virtual, privilegiando el trato con personas a través de la red antes que deleitarse del contacto real.

La adicción a estos medios, además de perjudicar el modo en que socializamos, nos afecta negativamente la capacidad de atención y concentración, logrando incluso descuidar acciones importantes como el estudio y las relaciones de pareja. La idea de pasar tan solo un instante sin entrar en nuestros perfiles sociales nos parece insoportable, mientras estudiamos, en el cine, en el gimnasio, sea cual sea la actividad que desarrollemos o la compañía que tengamos, siempre se portan los móviles en la mano y consultando las redes sociales.

Un sujeto que desarrolla dependencia por las redes sociales puede llegar a alterar su estado de ánimo, generar cuadros de estrés y ansiedad que terminan en depresión. Estar permanentemente conectado provoca nerviosismo y todo tipo de distracciones. El problema de esto radica en que si no renunciamos y ubicamos la atención en otras actividades, la capacidad de disfrutar el momento y la realidad se verá disminuida.

Otro de los impactos negativos de las redes sociales es que logran crear la sensación de estar perdiéndonos de algo: un evento social o cualquier actividad en la que otros se hayan divertido o participado. Por eso, muchos revisan constantemente sus cuentas. Incluso en lugar de vivir el instante actual con los amigos, viven con la necesidad de tomar fotos de lo que experimentan y compartirlo en las redes sociales. La prioridad es ser el centro del universo en los diferentes perfiles, hacer alarde de la vida a través de las redes, hasta la más mínima interacción social como disfrutar un helado es un momento para fotografiar y subirlo a las redes.

Las redes sociales también generan sentimientos de empatía y movilización en causas benéficas y de rechazo en casos de violencia. Sin embargo, a los problemas planteados como solución se requiere: que los desarrolladores creen notificaciones que adviertan al usuario que lleva mucho tiempo conectado a una red social; igualmente educarnos al respecto del uso moderado de las redes sociales para conseguir que la atención y la concentración mejoren; y como padres debemos gestionar el periodo de su uso a nuestros hijos y ante todo dar ejemplo, para seguir disfrutando de la vida en todas sus dimensiones superando los 280 caracteres.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/280-caracteres

Inspirados en usted

En Colombia la navidad es ante todo, un tiempo usado para la reunión familiar y compartir al lado de amigos las emociones que traen los gratos momentos y los recuerdos inolvidables. Es una época de reencuentro de los pueblos y sus culturas, porque nuestro país es como un pequeño continente lleno de diminutas naciones, pero dentro de una sola patria. Cada región posee su propia idiosincrasia, aunque compartimos elementos comunes, como el pesebre, los regalos, la novena de aguinaldos, adornar el árbol de navidad, entre muchos otros.

Somos alegres por naturaleza. Durante todo el mes de diciembre existen un sinnúmero de celebraciones y siempre cuidamos de mantener vivas nuestras tradiciones, herencia de españoles, indígenas y africanos. Dentro de la usanza navideña los días más especiales son el Día de las Velitas, el día de Navidad y Fin de Año, y en algunas regiones el día de los Santos Inocentes. Cerramos y abrimos el calendario anual entre carnavales, desfiles, bailes y comparsas las cuales transcurren al son de música tropical y una felicidad contagiosa.

Por esta razón, la Policía Nacional de todos los colombianos, construyó el Plan Navidad “Inspirados en Usted”, que busca garantizar que los residentes del país y sus visitantes vivan las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y el puente festivo de Reyes más tranquilos y seguros de los últimos años. Mediante la implementación de dispositivos policiales ejecutados de acuerdo con lo ordenado por la Dirección General de la Policía Nacional y los requerimientos puntuales de cada región, con la realización de planes preventivos y disuasivos permanentes y sostenidos, de control policial focalizados en sectores considerados de especial atención.

Más de 30.000 policías estarán al frente de esta estrategia para estar más cerca del ciudadano, igualmente la Institución diseñó el “Novenario de la Convivencia”, y sus objetivos apuntan a impedir que los niños sigan siendo víctimas de la pólvora; fortalecer la vigilancia en el sector bancario, comercial, centros vacacionales y turísticos; realizar en las carreteras campañas de seguridad vial; implementar controles para evitar la venta de licor adulterado y la manipulación en las pesas y medidas, y desde luego proteger el medio ambiente. De igual modo, los otros 150.000 miembros de la Policía Nacional, especialmente los que hacen parte del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes y los integrantes de los grupos de Infancia y Adolescencia y Turismo y Protección Ambiental, también están comprometidos en este plan, diseñado acorde con la implementación del proceso de Modernización y Transformación Institucional, que busca entregarle al país, policías más humanos, íntegros, disciplinados, innovadores y efectivos en su gestión; policías inspirados en usted.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/inspirados-en-usted

Modernización y transformación institucional

En estas dos últimas décadas se han presentado un sinnúmero de cambios en el mundo, por encima incluso de la primera mitad del siglo XX, y nuestro país no ha sido ajeno a tales circunstancias. Al respecto de esta realidad es necesario que las instituciones, en este caso del Estado, se proyecten en el futuro y maduren el servicio que deben a la comunidad en el marco de la democracia, la justicia y la prosperidad.

Los nuevos escenarios sociales plantean retos en el contexto para la consolidación de la paz, constituyéndose en la razón por la cual la Policía Nacional de Colombia orientará su porvenir institucional hacia directrices y decisiones estratégicas que contribuyan eficazmente a robustecer la confianza social, garantizar la convivencia y la tranquilidad en Colombia.

Mediante una revisión estratégica interna y alineado con las recomendaciones del informe de la Comisión Consultiva de alto nivel establecida por el Gobierno Nacional, se puso en marcha la elaboración y el diseño de la gestión del cambio, por medio de un proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI), el cual contempla 15 líneas estratégicas, que incluyen el fortalecimiento de la seguridad ciudadana en las calles y campos de Colombia pensando en el ciudadano, una mayor contundencia contra el crimen organizado, una mejor capacitación de sus integrantes, continuar con la consolidación de la Política Integral de Transparencia Policial y optimizar la calidad de vida de los policías y sus familias, para cumplir así el compromiso histórico de transformar las realidades sociales y de seguridad que demandan todos los colombianos.

Por su parte, también se consolidaron 14 planes especiales de acción, orientados a responder de manera efectiva los requerimientos de la Institución en su direccionamiento, modernización del servicio de policía, desarrollo y profesionalización de sus uniformados. 

En este sentido y como resultado de esta fase de formulación para la gestión de cambio del proceso MTI, se elaboró un portafolio de iniciativas, agrupadas en las dimensiones del ámbito estratégico, humano, operacional, organizacional, administrativo y financiero, que serán la hoja de ruta y conducirá a los cambios que requiere la Institución.

Lo anterior tomando como base el Plan Estratégico Institucional “Comunidades Seguras y en Paz-Visión 2030” y sumado a todos los aspectos priorizados dentro del Proceso de MTI, los cuales serán presentados al Departamento Nacional de Planeación y plasmados en un documento de política pública (CONPES), conforme a lo dispuesto por el Gobierno Nacional, para el fortalecimiento de la Policía Nacional en el marco de la convivencia y seguridad ciudadana y en relación con el desarrollo que la Policía necesita en los nuevos escenarios y frente a la edificación de la paz.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/modernizacin-y-transformacin-institucional

Ciudades del siglo XXI

Los estudios demográficos concluyen que en el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en centros urbanos, las ciudades se están haciendo tan grandes y sus comunidades crecen de una forma tal, que cada semana se agrega un millón de almas a las metrópolis alrededor del mundo, llegando al finalizar el siglo a cerca de 7.000 millones de personas, la mitad de ellas vivirán en barrios marginales; con lo anterior podemos entender el reto que se avisora.

Según el último informe de Naciones Unidas sobre Asentamientos Urbanos (2016), la gestión sostenible de las ciudades se encuentra en un punto en donde se desafía a las instituciones. Las respuestas convencionales para el crecimiento urbano no contribuyen al desarrollo de estas, convirtiéndose en zonas urbanas insostenibles. 

En la actualidad, se están agregando comunidades sobre ciudades ya mal planificadas, encontrándose varias de ellas en América Latina, existiendo problemas por carencia de infraestructura y mala planeación territorial. La apuesta de hoy debe ser la sostenibilidad, definida en términos de inclusión, medio ambiente y desarrollo urbano. Va ser muy difícil que una ciudad se integre, cuando por ejemplo los habitantes que viven en su periferia quedan desconectados de las redes de transporte y son quienes tienen que recorrer los trayectos más largos para llegar a sus puestos de trabajo.

Las ciudades no hay que verlas solo como el lugar físico, son los lugares en los que confluyen todos los desafíos de desarrollo, salud, educación, habitación y empleabilidad; también son las que impulsan el crecimiento económico. A menos que el gobierno de la ciudad empiece a gerenciar sus propios sistemas no va ser capaz de resolver sus problemas, debe existir una articulación en sus dependencias en donde urge integrar los servicios que se brindan a los ciudadanos.

En lo transcurrido del siglo XXI, existe una serie de inquietudes locales por la convivencia y seguridad ciudadana, la cual ha ocupado los primeros lugares en las encuestas sobre los asuntos relacionados con la percepción de seguridad y la victimización, se puede considerar que son los de mayor preocupación por la población en general y sus autoridades, obteniendo un tratamiento mediático en los medios masivos de comunicación, y desde luego, también ha sido prioridad en la agenda para la elaboración de políticas públicas.

Parte de la respuesta tiene que considerar la equidad, siendo necesaria la distribución igualitaria de los recursos, la extrema desigualdad que sobresale en la mayoría de ciudades latinoamericanas y muchas otras del mundo, es una situación que debe ser abordada. Las metrópolis en sí mismas tienen el potencial de ser la gran solución, las urbes bien diseñadas y mejor planeadas es la forma más eficiente y sostenible para vivir en el planeta.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/ciudades-del-siglo-xxi

Ventanas rotas

En la Universidad de Stanford finalizando la década de 1960, el profesor Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social, dejando dos autos idénticos abandonados en la calle, uno en el Bronx, zona vulnerable y violenta de Nueva York y el otro en Palo Alto, un sector próspero y tranquilo de California.

Como resultado se obtuvo que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser desvalijado en pocas horas. Le hurtaron las llantas, las sillas, los espejos y hasta la radio. Todo lo utilizable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron. En cambio, el coche parqueado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Sin embargo, el experimento no terminaba ahí. Cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores le rompieron un vidrio. Entonces el robo y la violencia produjeron el mismo resultado que en el vehículo ubicado en el Bronx.

Con lo anterior años después se construyó la “Teoría de las Ventanas Rotas” por parte de James Wilson y George Kelling, entendida como una teoría acerca del contagio de las conductas incívicas, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es superior en las zonas donde la desidia y la bazofia, sumado a la anarquía y el maltrato son mayores.

Evidentemente es un tema de interés de la psicología humana y de las relaciones sociales. Si se quiebra un vidrio de una ventana de una casa y nadie lo repara, muy pronto estarán rotos todos los demás. Si un entorno exhibe signos de menoscabo y esto no le importa a nadie y adicionalmente si se presentan comportamientos contrarios a la convivencia (arrojar basuras, dañar bienes públicos o no reparar inmuebles que ofrezcan peligro, entre otros) y los mismos no son sancionados, se transmitirá una idea de quebranto, de apatía, de despreocupación; entonces se van eliminando códigos de convivencia presentándose faltas mayores y luego delitos.

Esta es una hipótesis de la descomposición de la sociedad actual referente a la ausencia de apego a los valores universales, a la falta de respeto de la ciudadanía entre sí y hacia las autoridades, la corrupción en todos los niveles, el deterioro de la educación y formación de cultura ciudadana.

La respuesta a este problema la tenemos todos. Recordando a Inmanuel Kant quien manifestó que se debe obrar solo de la forma en que se pueda desear que la acción máxima de la vida se convierta en una ley universal, debemos comenzar a reparar las “ventanas” en nuestro hogar, se trata de crear comunidades incólumes, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia humana, pero sobre todo educar en valores desde el hogar a nuestros hijos, con la finalidad que ellos y sus hijos vean algún día, un nuevo mundo, un mundo sin ventanas rotas.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/ventanas-rotas-1

126º aniversario

De un puñado de humildes serenos, quienes como vigilantes de la noche encendían y apagaban los faroles de petróleo de las calles y con pitazos notificaban las horas, se dio paso a un cuerpo de policía con más de 180 mil integrantes de las mejores calidades humanas, altamente profesionales y equipados con tecnología de punta, que hoy avanza por el sendero de la defensa de la vida, honra y bienes de todos los colombianos.

El 5 de noviembre de 1891 fue el nacimiento oficial de una Institución, que germinó desde el mismo momento de la gesta libertaria y como representación de este acto en su Museo Histórico, reposa el tintero usado hace 126 años por el presidente Carlos Holguín para signar el decreto 1.000 que dio vida a la Policía Nacional de Colombia. 

Con el paso del tiempo, la Institución ha brindado espacio a todos los hijos de Colombia, sin importar género, color, condición social o credo. Se ha acogido con orgullo la incorporación de afrodescendientes, indígenas, raizales y palenqueros, quienes ejercen labores para lograr acercamientos institucionales con comunidades históricamente discriminadas. 

En el caso de las mujeres, son 64 años ya desde su llegada a la Institución. Comenzaron 46 y hoy son más de 16 mil, destacadas en todas las especialidades desde patrullar las calles hasta volar aeronaves de antinarcóticos. Igualmente, se valora la experiencia y por eso cuenta en sus filas con el oficial activo más veterano del mundo, el mayor Humberto Antonio Aparicio, con 82 años de edad. También como su lema lo indica, “Dios y Patria”, 71 de sus hombres son sacerdotes, entre ellos uno que ascenderá al grado de brigadier general.

En 1947 se incorporó a la Institución como agente, Eusebio Pardo, quien medía 1,05 metros. El policía más pequeño del mundo, prestó sus servicios en la escuela de cadetes de Policía “General Francisco de Paula Santander”. En el deporte ha sido igual líder, la Policía Nacional fue la responsable de organizar los “Primeros Juegos Mundiales de Policía”. En su historia no podían faltar nuestros niños, niñas y adolescentes, quienes participan del programa especial, “Policía Cívica Juvenil” creado en 1983 por el dragoneante Luis Gonzalo llamado “Papá Oso”.

Parafraseando a Sartre, la Policía Nacional entiende que nadie es como el otro, ni mejor ni peor; ha descubierto que maravillosamente es Otro. La clave de la Institución ha sido comprender que la diferencia complementa, que las particularidades articuladas son el mejor camino para mantenerse unida y es la única forma de trascender; el compromiso con la seguridad pública es absoluto e indeclinable, esa es la razón de ser. En este sentido, se tiene la convicción de estar avanzando en la ruta correcta, al marcar un punto de inflexión en los paradigmas de la violencia. Feliz Aniversario. Dios y Patria.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/126-aniversario