Para la Policía Nacional una de sus prioridades es la de proteger la vida de las personas a las que sirve y de cada uno de sus integrantes. La institución comprende que el servicio ofrecido a la sociedad conlleva un sacrificio personal; sus uniformados identifican los riesgos de la profesión los cuales confrontan día tras día. Sin embargo, cada servidor policial siempre se encuentra presto para atender la llamada de la comunidad.
Los problemas que enfrenta la Policía Nacional relacionados con la seguridad ciudadana son circunstancias de peso. La labor policial es considerada una profesión de alto riesgo y estrés, ya que sus miembros están expuestos a vivencias agresivas y de mucha exigencia. Con condiciones de tensión constantes el policía combate habitualmente con los peores ejemplos del comportamiento humano; frente a los cuales se le exige al uniformado responder de manera respetuosa, cordial y solidaria, incluso cuando se encuentren con provocaciones severas.
Frente a este escenario en donde el centro de la actividad policial es hacer cumplir las leyes, mantener el orden y garantizar la seguridad de las personas, la institución forma a sus integrantes física y emocionalmente hacia el ejercicio de la autoridad, la asertividad, el profesionalismo, la eficiencia, y el relacionamiento con la ciudadanía. Lo que conlleva a que los uniformados orienten sus experiencias policiales en procura de hacer respetar los códigos de conducta y al mismo tiempo las ponga en práctica en su servicio a la comunidad.
Por lo tanto, este enfoque integral actúa como factor motivacional para profundizar el compromiso emocional a quien la Institución debe proteger, de manera que con dichas estrategias se contribuya a la conciliación entre la vida laboral con la vida personal y familiar…
Lo anterior implica que prestar su misión requiere un cuerpo altamente profesional, integrado, armónico y organizado; soportado especialmente en el modelo de gestión humana de la Institución para gerenciar sus miembros dentro de su marco conceptual de valores y principios. El clima laboral, las competencias individuales, la comunicación, el direccionamiento estratégico, el estilo de dirección, el liderazgo y el trabajo en equipo garantizan el mejoramiento en la calidad de vida de sus integrantes y el incremento en la efectividad de su servicio.
Es por eso por lo que la institución ha establecido una serie de programas de salud y bienestar para abordar los problemas y dificultades de sus integrantes. Un componente clave de este compromiso son las estrategias de salud mental preventiva y de mejoramiento de la calidad de vida que busca impactar las dimensiones del ser -física, mental, espiritual y afectiva-, la cual sirve como columna vertebral de las actividades para apoyar el bienestar de los policías.
Estas estrategias son fundamentales para la institución, que desea involucrarse en el bienestar de su personal como primer paso hacia una evolución de la cultura interna. Es así, que se estableció como elemento principal el componente de desarrollo del modelo de gestión del talento humano, con unas líneas de acción para desplegar actividades relacionadas en el fortalecimiento de la calidad de vida de los funcionarios con el propósito de maximizar el clima laboral y alcanzar el mejoramiento de la actividad de policía.
Por lo tanto, este enfoque integral actúa como factor motivacional para profundizar el compromiso emocional a quien la Institución debe proteger, de manera que con dichas estrategias se contribuya a la conciliación entre la vida laboral con la vida personal y familiar, para mejorar el vínculo de sus uniformados con la Policía Nacional, esto aumentará la efectividad en sus labores diarias y la prestación de un servicio cercano y empático con los ciudadanos, y aportará un valor agregado en la consecución de los objetivos y metas institucionales.