De la “Atenas Suramericana” a la Bogotá del s. XXI: una ciudad global

En este aniversario de la fundación de Bogotá se le rinde un homenaje a la capital al reconocer su papel histórico como eje neurálgico de cultura, educación, progreso y su destacada contribución en el ámbito intelectual y artístico en América Latina. Bogotá ha sido cuna de ilustres pensadores, escritores y académicos que han dejado una huella imborrable en la identidad cultural del país. En esta celebración, su legado, su resiliencia y la búsqueda de evolución la enrutan en el camino de convertirse en una metrópoli cada vez más moderna

A finales del s. XIX y principios del XX, Bogotá fue conocida como la “Atenas Suramericana”, en ese momento la ciudad reflejaba su prominencia y se destacaba por su vibrante vida cultural y académica, respaldada por la fundación de instituciones educativas de renombre como la Universidad Nacional de Colombia en 1867 y la Universidad Externado de Colombia en 1886. Las calles de Bogotá albergaban teatros, bibliotecas y cafés donde se congregaban los intelectuales más reconocidos de Colombia para discutir sus ideas influenciadas por corrientes europeas y regionales.

Figuras literarias como José Asunción Silva y Jorge Isaacs marcaron la pauta de una floreciente producción literaria, mientras la creación de la Academia Colombiana de la Lengua en 1871 consolidó el compromiso de la ciudad con las letras y la filología. Además, la ciudad fue testigo de un auge en la publicación de periódicos y revistas culturales que fomentaron el debate público y la difusión de nuevas formas de pensamiento.

El entorno cultural y educativo combinado con una arquitectura influenciada por diversos estilos globales y una vida social animada por tertulias y eventos artísticos, entronó a esa Bogotá como una verdadera Atenas de Sudamérica. Su efervescencia intelectual comenzó a formar una identidad propia, que la distinguía como un epicentro de pensamiento y creatividad en la región, un propósito que ha mantenido a lo largo de los años con más de 60 museos, 23 bibliotecas públicas, 40 teatros y 12 centros culturales. Al igual, se ha agregado una red de más de 5 mil parques en las 20 localidades de la ciudad que ocupan más de 4 mil hectáreas, la capital es una de las ciudades con más áreas verdes per cápita en América Latina.

El gobierno de Bogotá tiene que liderar los retos de su metropolización, la ocupación equilibrada de la Sabana y el cambio demográfico. Esto implica fomentar la innovación en áreas como la sostenibilidad ambiental, la movilidad urbana y la inclusión social.

Hoy Bogotá cuenta con aproximadamente 7,4 millones de habitantes en el área urbana y 8,3 millones en el área metropolitana, lo que representa el 21,8% de la población total de Colombia; su contribución al PIB nacional es del 24,4% para el 2023 y es sede de importantes empresas nacionales e internacionales. Así mismo, la innovación y desarrollo se traduce en la creación de nuevos modelos de negocio que son atractivos para los consumidores y que fomentan un entorno competitivo más robusto que no solo impulsa el crecimiento económico de la ciudad, sino que también mejora la calidad de vida de sus habitantes, y ayuda a cerrar las brechas sociales, lo que es esencial para un desarrollo sostenible y equitativo.

A medida que Bogotá conmemora su 486º aniversario es preciso reflexionar sobre cómo esta ciudad ha evolucionado. Para lo cual nos surge varios interrogantes, ¿qué desafíos y oportunidades enfrenta la capital en la actualidad y la forma de aprovechar su presente para edificar un futuro prometedor como epicentro de transformación e impulso social?, y, ¿Cuál es la manera correcta de capitalizar su actual posición para construir una calidad de vida más equitativa y sostenible para sus millones de habitantes?

Sin embargo, en lo transcurrido del s. XXI se honra a la ciudad por ese pasado glorioso, pero es necesario evaluar con criterio su presente y los procesos de planificación para la construcción de una mejor ciudad. El gobierno de Bogotá tiene que liderar los retos de su metropolización, la ocupación equilibrada de la Sabana y el cambio demográfico. Esto implica fomentar la innovación en áreas como la sostenibilidad ambiental, la movilidad urbana y la inclusión social. Además, Bogotá debe aprovechar su diversidad cultural y su talento humano para posicionarse como un centro de atracción para la inversión y el turismo.

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PorJimmy Bedoya

Coronel(r) con más de 30 años de experiencia en seguridad pública, liderazgo, capital humano y control interno.