Ejercicio del administrador policial

Durante la evolución de la humanidad alrededor del planeta, al igual que en las organizaciones creadas por el hombre, se han necesitado de seres humanos capacitados en diversas áreas del conocimiento, que aporten, guíen y asesoren en la toma de decisiones en las actividades del quehacer diario.

En Colombia, nuestra Policía Nacional desde el inicio de labores en el s. XIX por intermedio de procesos conducentes y centrados en garantizar la vida, honra y bienes de los residentes del país, se ha profesionalizado en diferentes disciplinas para cumplir con eficacia y eficiencia su tarea constitucional.

Es así, que la Dirección Nacional de Escuelas -la universidad policial-, por intermedio de la Escuela de Cadetes de Policía “General Francisco de Paula Santander”, entiende su compromiso educativo en el marco de la formación integral de los oficiales de la Institución, encargados de liderar los 163 mil mujeres y hombres policías.

Su principal tarea es formar profesionales innovadores, creativos, capaces de analizar y enfrentarse a las adversidades, con la capacidad de desarrollar nuevas habilidades, generar relaciones prosociales y administrar métodos de comunicación y participación colectiva, que contribuyan a agregar valor al servicio policial, formándolos como administradores policiales. 

Todos los administradores policiales estamos comprometidos para responder de manera profesional y con suficiente argumento, para dar solución a las problemáticas de seguridad pública y tranquilidad de los residentes del territorio nacional; con el objetivo que la profesión sea reconocida como el mejor referente de capacidades institucionales en temas de convivencia, legalidad y seguridad.

Para lo cual la Institución ha adoptado, reestructurado y fortalecido sus procesos de capacitación de sus integrantes, para transformarlos en verdaderos profesionales de policía, capaces de afrontar los retos, riesgos y amenazas planteados por la sociedad del s. XXI, cambiante y exigente a tal punto de ser motivo de referencia, de consulta y asesoría por parte de gobiernos e instituciones de seguridad no solo de la región sino del mundo.

Un grupo significativo de administradores policiales del más alto nivel académico y estratégico, sumado a varios exdirectores de la Institución, se dieron a la tarea de impulsar una nueva legislación que fue aprobada como la “Ley 1249 de 2008” por el gobierno nacional, para darle soporte y sustento fundamental al servicio policial, reglamentando la profesión del administrador policial.

Por lo tanto, dicha ley reconoce el ejercicio de la profesión del administrador policial, como el servidor público con una formación científica, técnica y humanística, encargado de liderar la toma de decisiones de acuerdo con principios de investigación, manejo y dirección de los procesos administrativos de convivencia y seguridad ciudadana.

Muy pocas profesiones en el país, son reconocidas y reglamentadas como la del administrador policial, lo que se convierte en un logro en beneficio del ejercicio del servicio policial y en especial para la comunidad en general. Todos los administradores policiales estamos comprometidos para responder de manera profesional y con suficiente argumento, para dar solución a las problemáticas de seguridad pública y tranquilidad de los residentes del territorio nacional; con el objetivo que la profesión sea reconocida como el mejor referente de capacidades institucionales en temas de convivencia, legalidad y seguridad.

PorJimmy Bedoya-Ramírez

Columnista, investigador, asesor en seguridad pública, capital humano y sistemas de control interno.