El pasado 22 de abril se celebró a nivel mundial el “día internacional de la Tierra”, fecha en la que se trata de crear conciencia de la necesidad de proteger el medio ambiente y la conservación de la biodiversidad, y de la misma forma contrarrestar el impacto del crecimiento demográfico en el planeta, la contaminación, el calentamiento global y promover un uso responsable de los recursos naturales. El planeta necesita de manera urgente una atención especial. Toda acción es poca,

Hace más de 2.500 millones de años surgió el planeta Tierra y con la suma de todos sus ecosistemas que lo componen es reconocido como el único hogar de la humanidad, en donde para lograr una balanza justa en los intereses económicos, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es obligatorio promover el equilibrio entre la naturaleza y la Tierra. 

En las últimas cuatro décadas, cerca del 30% de las regiones naturales del planeta se han deteriorado de manera irreversible. Cada segundo media hectárea de bosques es destruida. Las emisiones globales de dióxido de carbono suman por año desde 2015 un promedio de 32 mil millones de toneladas, doblando la cantidad que se registró en 1950, sin lugar a dudas las actividades humanas siguen siendo las causantes de la situación de riesgo en la que se encuentra el planeta.

En la actualidad el planeta Tierra se acerca a los 7.300 millones de personas y más de la mitad de ellas viven en ciudades. El compromiso con todos ellos debe ser el de construir “ciudades verdes”, para lograr un medio ambiente saludable y sostenible movilizando a toda su población generando una responsabilidad colectiva para fomentar la armonía con la “Madre Tierra”, y alcanzar el equilibrio justo entre los indicadores sociales, económicos y medioambientales.

En Colombia, la legislación en materia ambiental es extensa, ya que tiene un amplio cubrimiento en muchos temas, pero infortunadamente es poco conocida. Incluso la Constitución Política garantiza en su artículo 79 que todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano y además manifiesta que es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación de la ciudadanía para el logro de estos fines.

Reza un proverbio Indio “la Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”, por tal motivo las decisiones con relación al futuro del medio ambiente no solo le corresponden a los legisladores y lideres mundiales; el día de hoy nos invita a realizar un llamado a todos para ser conscientes de las consecuencias que tienen nuestras actuaciones sobre el planeta y lo que significa para las generaciones futuras.

Publicado en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/en-prstamo

PorJimmy Bedoya

Coronel(r) con más de 30 años de experiencia en seguridad pública, liderazgo, capital humano y control interno.