Se encuentra abierto el debate al respecto del impacto perjudicial sobre la vida de las personas que tiene la difusión de noticias falsas (fake news), las cuales pueden trastornar a largo plazo la capacidad de discernir entre verdad y mentira. Internet no es de ninguna forma un escenario hostil, pero la expansión de las redes sociales ha facilitado la irrupción de mentiras y medias verdades por motivos políticos, económicos y sociales. Las noticias falsas buscan generar falsamente ideas para manipular la opinión pública, aprovechando la velocidad de divulgación en la web, potencia y bajo costo de producción.
Internet permitió el acceso ilimitado a la información y ofrece a cualquier individuo una plataforma para comunicarse, multiplicando exponencialmente el alcance de los internautas, haciendo prácticamente imposible obtener el control de la información difundida. Es este espacio en donde ciertas personas aprovechan para generar un terrorismo virtual, un arma tan peligrosa como el delincuente que arma y activa explosivos en la vida real.
Recientemente se ha incrementado en las redes sociales mensajes irreales, desde la comisión de hechos punibles, la difusión de atentados terroristas en lugares públicos hasta la difamación y el cinismo con apariencia de realidad. Cada día aumenta en el país el mal empleo de las nuevas tecnologías de la información de las comunicaciones en blogs, portales informativos y servicios de mensajería instantánea. Existe una frenética manipulación de la verdad, nos estamos ahogando en un mar de terror y calumnias, las cuales campean libremente por Internet. Hay que tener claro que una noticia no tiene por qué ser real, aunque aparezca en el mundo virtual. La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero no es un derecho ilimitado teniendo en cuenta que no puede vulnerar los derechos de otras personas. Sin embargo debemos comprender que Internet es un escenario en donde la población debe converger, así como la gran mayoría utilizan la red inteligentemente, existen quienes la emplean de forma inapropiada.
Rompa la desinformación. No sigamos el juego de las cadenas y noticias falsas, cuestiónese ante cualquier información sospechosa y verifique con las fuentes oficiales la información contenida en cadenas difundidas a través de chats o redes sociales, no la comparta ni facilite que se viralice, así como no se le debe recibir nada a un extraño en la calle, no lo haga en Internet. Recuerde que la difusión de información falsa o que instigue a la comisión de un delito, como el generar espacios que puedan afectar la integridad física o moral de un ciudadano puede acarrear consecuencias penales. Se recomienda también evitar aceptar información de Internet profundo (web invisible), porque son sitios en donde abunda la oferta de servicios ilegales.
Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/fake-news