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Construcción de paz

Dos años han transcurrido de la firma del “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, entre el gobierno colombiano y el grupo insurgente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El 24 de noviembre de 2016 marcó el inicio de la promesa de este hito histórico de entendimiento según los lineamientos de la Constitución y las leyes colombianas.

El Proceso de paz se planteó como instrumento para poner fin a la violencia de 50 años, causante de 7’902.000 víctimas, 220.000 muertes violentas, 30.000 secuestros y 6’700.000 desplazamientos forzados, entre otras barbaries acaecidas. En las filas de la Policía Nacional también se presentaron 47.642 víctimas, incluyendo 3.852 policías asesinados.

La negociación se realizó a través de un camino arduo con posturas diversas en toda Colombia, pero con la necesidad de superar las profundas causas estructurales que propiciaron el surgimiento del conflicto armado.

La Policía Nacional se anticipó a la firma de los acuerdos y creó la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep), la cual posee valiosas tareas en el Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación sobre el Cumplimiento del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, en los 26 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación.

La paz como activo de la sociedad requiere que se le fortalezca y se complemente cada día

Esta unidad fue la responsable de elaborar el Modelo de Construcción de Paz de la Policía Nacional, para la ejecución a lo pactado en los acuerdos y consolidar así su aporte a la cimentación de la paz y la transformación del conflicto.

Como complemento de este Modelo, se estableció también el Cuerpo Élite para la Paz, dentro de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, el cual tiene el objetivo de desmantelar las organizaciones criminales que atentan contra defensores de derechos humanos y líderes sociales y políticos. La paz como activo de la sociedad requiere que se le fortalezca y se complemente cada día.

La Unipep aporta para que la paz deje de ser frágil e incierta y se posibilite su perfeccionamiento y transformación en un bien supremo y perenne.

La Carta Magna es la columna de este Modelo, basado en los parámetros de los artículos 2, 22 y 218, los cuales ofrecen los mandatos acerca de la seguridad, paz y convivencia. De lo anterior, desprendemos que es un deber prioritario del Estado y todas sus instituciones el garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes constitucionales para facilitar la convivencia y la regulación de los conflictos.

En tal virtud, la paz no es ajena a la misión de la Policía Nacional; incluso, la ubica en el sitio más estratégico y principal para apuntalar el entendimiento nacional. 

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/construccin-de-paz

Fiestas y alcohol

La mejor forma de conocer la diversidad cultural de nuestro país es compartiendo con un colombiano en cada una de las diferentes ferias y fiestas que se desarrollan a lo largo de la geografía. Los colombianos tenemos la fama de ser los más alegres de la región, en el país se celebra absolutamente todo y existen celebraciones de distinta clase. Esa es nuestra idiosincrasia, en donde se refleja el espíritu parrandero y la energía desbordada por celebrar todos los acontecimientos del diario vivir.

Sin embargo, la violencia ronda cada festejo, una de las jornadas más violentas en el 2018 en Colombia fue el primero de enero, en el que se reportó el homicidio de 82 ciudadanos, sin mencionar los asesinatos del último día del 2017. Otro de los días más violentos del año fue el fin de semana de celebración del día de la Madre, en el cual se reportaron 5.782 riñas atendidas por la Policía en todo el país y 140 homicidios.

Igualmente en reuniones familiares o encuentros de amigos se incrementan las diferentes formas de violencia como las lesiones personales, los accidentes de tránsito y la violencia interpersonal e intrafamiliar.

Hobbes en el Leviatán (1651), afirma que el hombre es el lobo para el hombre, en donde el ser humano sin la formalidad de las normas que regulan la sociedad, se transforma en un ser individualista y sin razón, y su vivir se centraría en la fuerza, el combate y sin duda la violencia.

…es nuestra idiosincrasia, en donde se refleja el espíritu parrandero y la energía desbordada por celebrar todos los acontecimientos del diario vivir..

Lo que convierte el consumo de alcohol en un detonante que hace que se salte esas normas sociales, existiendo evidencia de una correlación del 50% de casos entre el consumo de alcohol y la violencia. Infortunadamente en el país se encuentra intrínseco la ingesta de licor con las celebraciones sociales, lo que al final repercute en el incremento de hechos relacionados con la intolerancia.

Comienza diciembre y las actividades para despedir y recibir el Año Nuevo y aunque deberían ser días de felicidad para compartir con los seres queridos, estas fechas especiales se convierten en la génesis de la conflictividad social a raíz de la intoxicación etílica que incide en los registros de violencia.

Como propuesta de solución en el corto plazo se debe reforzar el plan comunicacional que promueve el disfrute de actividades sociales con responsabilidad y sin ingerir bebidas embriagantes y que apunte a generar control social sobre la forma de beber licor, tomar medidas encaminadas a dificultar el acceso al alcohol e incluso localmente regular el horario de funcionamiento de los establecimientos que venden bebidas alcohólicas.

En el largo plazo es necesario plantear un incremento en el impuesto a su venta, una mayor vigilancia en el monopolio rentístico y formular una estrategia nacional para reducir su consumo.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/fiestas-y-alcohol

El rugido del león

Existe un sinnúmero de personajes civiles, políticos y militares, quienes tuvieron un papel fundamental en la Segunda Guerra Mundial (WWII). Este suceso que marcó el devenir del s. XX, se configuró como el hecho más catastrófico hasta el momento, se calcula que la cifra de muertes presentadas supera los 50 millones de personas; sumándole el holocausto judío, el hambre sufrida y el trauma psicológico de los militares al volver a sus hogares. Igualmente desaparecieron ciudades con su infraestructura y se afectó la producción agraria. 

Winston Churchill, nació el 30 de noviembre hace 144 años en Blenheim, Inglaterra. Fue un destacado político británico, quien combatió en la Primera Guerra Mundial y fue corresponsal de guerra para diversas publicaciones; acciones que lo popularizaron y le permitieron dedicarse a la política. Al empezar la WWII, fue designado primer lord del Almirantazgo y, en mayo de 1940, fue elegido primer ministro.

Premio Nobel de Literatura en 1953, fue nombrado como “el más grande de los británicos”, su legado sigue vivo aún después de más de 50 años de su muerte. Churchill con su liderazgo permitió lograr la unión de cuerpo y alma de la comunidad británica en momentos fundamentales que representaron los horrores de los bombardeos de la Fuerza Aérea Alemana sobre las principales ciudades del Reino Unido. Él logró subir la moral de las fuerzas armadas y del pueblo, manteniendo fuerte el país hasta al final de la guerra.

Contagiémonos de su legado al entender que la primera condición para la formación del carácter de líder es cómo enfrentar las situaciones críticas

Estadista y líder en tiempos de guerra y paz, Churchill fue sin lugar a dudas el guardián de la moral de la nación, ya que con su experticia vaticinó la mayoría de los hechos sucedidos. Trabajador incansable, a sus 66 años de edad inició a dirigir las operaciones militares y diplomáticas de la guerra, insuflando a todos su energía y contagiando su optimismo.

Churchill, advertía sobre la rendición de Inglaterra “si se cae ante las huestes nazis, caerán todos los países que conocemos; todos irán a un profundo abismo de una era oscura y siniestra”. De ahí se entiende que era en verdad el hombre indispensable; el mundo estaría hoy irreconocible, totalmente apagado, empobrecido y torturado. Su liderazgo fue esencial para doblegar el mal que por esos días corrompía al mundo. 

Contagiémonos de su legado al entender que la primera condición para la formación del carácter de líder es cómo enfrentar las situaciones críticas, entender que el triunfo siempre llega para el que persevera, integrando el mejor equipo y consiguiendo lo mejor de ellos, y, finalmente, corresponder con lealtad y fidelidad a los ideales y nunca renunciar a estos.

Esta fue la enseñanza de “El León Británico”, quien un día ofreció esta modesta respuesta: “el león británico fue el pueblo, yo solo di el rugido”.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/el-rugido-del-len

Por mano propia

En las últimas semanas se registraron varios actos de violencia que deben llevarnos a reflexionar. En Bogotá un ciudadano murió y otros resultaron gravemente heridos en dos linchamientos debido a rumores de supuestos secuestros a menores de edad. En Medellín se presentó un hecho similar, que dejó a un individuo en cuidados intensivos.

Acciones parecidas se repiten alrededor del mundo, por ejemplo tres personas fueron asesinadas en Ecuador por parte de una turba que los acusaba de un supuesto robo; en la India, una muchedumbre linchó a cinco sujetos después que fueran difundidos comentarios a través de mensajes que generaron sospechas sobre ellos.

La legítima defensa está caracterizada en la mayoría de los códigos penales en el mundo. Entendida como la acción en donde un ciudadano repulsa una agresión con la finalidad de proteger la vida y los bienes tanto de sí mismo como de un tercero. Lo cual no tiene similitud alguna con la denominada “justicia por mano propia”, ya que sencillamente es un delito y cuando su resultado es la muerte del presunto delincuente, es un asesinato.

Los linchamientos que se presentan superan el concepto de la venganza, ni siquiera en tiempos que la legalidad aceptaba la “Ley del Talión” —mandato que autoriza el “ojo por ojo, diente por diente”— se empleaba así. En esa época remota, la acción tan solo se hacía efectiva por el ofendido. Muy contrario a los hechos actuales, en donde particulares que no han sido afectados participan en los ajusticiamientos.

Sin lugar a equivocaciones la confianza en sus instituciones también es fundamental. El sistema judicial debe ser más oportuno, efectivo y cercano

Para plantear una solución en primer lugar se debe establecer si la acción presentada fue un legítimo acto de defensa propia o bien uno de justicia por mano propia, analizando si la agresión efectivamente sucedió y si se emplearon los medios equiparables para contrarrestarla. Es fundamental dar prioridad al principio que la vida es el bien más preciado.

Esto debe conducir a que el ciudadano, lo primero que debe aportar a la seguridad ciudadana es reconocer y seguir las normas de convivencia por autocontrol, emplear la mediación para resolver pacíficamente los conflictos cotidianos y mejorar la empatía, respetar la vida y la integridad de sus congéneres.

Sin lugar a equivocaciones la confianza en sus instituciones también es fundamental. El sistema judicial debe ser más oportuno, efectivo y cercano, permitiendo una colaboración de la comunidad con la justicia y así disuadirlos de usar la justicia por mano propia.

Se debe impulsar la pedagogía en donde el ciudadano dé cumplimiento al artículo 32 de la Constitución, conduciendo al delincuente sorprendido en flagrancia ante los estrados judiciales, este es el mejor sustituto de la barbarie y se recupera el papel activo que se debe poseer para construir la sociedad en la que se desea vivir.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/por-mano-propia

Guardianes del orden

Para mantener el buen gobierno de los pueblos se requiere de un sinnúmero de bastiones, la Policía Nacional de todos los colombianos como una Institución constitucional, es una de esas columnas que sostienen la estructura del Estado.

La historia moderna de Colombia está directamente vinculada con la actividad de policía, como respuesta a la problemática social, cultural, política y económica que se ha desarrollado en el país en los últimos años.

La historia de un servicio de policía en Colombia se remonta desde la misma época precolombina a la consolidación de la victoria patriota posterior al “Grito de Indepedencia”, en donde se establecieron diferentes figuras policiales encargadas de la legalidad y el orden.

En su evolución han surtido complejos fenómenos como la lucha por el poder por parte de grupos mayoritarios, la militarización de la Institución, la violencia bipartidista, la criminalidad, las organizaciones subversivas y el narcotráfico; lo que ha generado grandes retos a la Institución y de la misma forma inmensos avances para la convivencia y seguridad del país.

La Policía Nacional fue creada bajo el decreto 1.000 del cinco de noviembre de 1891, en el gobierno del presidente Carlos Holguín Mallarino y organizada por el comisario francés Marcelino Gilibert.

La historia moderna de Colombia está directamente vinculada con la actividad de policía

La Institución con este fundamento, inició un crecimiento y una evolución histórica, en donde mediante diferentes reformas y periodos de modernización institucional, finalmente recibe el más grande reconocimiento de todos los tiempos, al ser establecida su actividad en la Constitución Política de 1991, la cual le dedica varios apartes, en los que se definen conceptos importantes de su filosofía, organización y funciones.

Que sea el momento de evocar con admiración, respeto y sincera gratitud la memoria de todos los policías que ofrendaron su vida en el cumplimiento de su deber en estos 127 años de existencia. Uniformados a quienes se les debe honrar e imitar, hombres y mujeres que construyeron los cimientos de nuestro estado de derecho y ofrecieron lo mejor de sí al servicio de Colombia.

Son miles los policías que a diario entregan todo su cuerpo y alma, para cumplir con su sacra misión. Desde el histórico sereno, guardián del orden y vigilante de la noche que recorría las calles, anunciando las horas y encendiendo los faroles, para alejar el miedo de la ciudad.

Por último, felicitar en su aniversario de manera muy especial a nuestra Policía Nacional, deseándole que perdure en el tiempo como ese bastión que fortalece la democracia para el bienestar de todos los colombianos y leal a la Oración Patria que invoca: “y llegado el caso, ¡morir por defenderte!”.

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Himno patriótico

En los diferentes estadios de fútbol en donde Colombia participó en la Copa Mundo Rusia 2018, se escuchaba decir de sus contrincantes, que los colombianos al entonar su Himno Nacional “parecían listos para correr a través de una muralla de piedra”, por la emoción y el entusiasmo con la que salía de sus gargantas el himno patrio.

El interpretar el himno de Colombia, siempre debe llenarnos de orgullo y alegría, en especial cuando se hace en grandes eventos fuera del territorio nacional.

Desde el inicio de la historia republicana de Colombia surgió la iniciativa de sus gobernantes de establecer una serie de símbolos patrios propios. Así entonces en los albores de la nación, en la “Época del Terror”, en el intento de la corona española por recuperar sus territorios coloniales, en donde se decapitó a la sociedad colombiana participante del “Grito de Indedependecia”, se entonaban canciones patrióticas que eran interpretadas a escondidas pero con entusiasmo por los revolucionarios.

Antes de establecerse el actual himno nacional de Colombia, el congreso de la república legisló al respecto en diferentes ocasiones. Con antelación se habían realizado varios intentos en la creación de un tema marcial para ser utilizado como símbolo patriótico de los colombianos, pero ninguno de ellos había tenido la aceptación popular.

Con sentimiento patrio, el himno nacional es la marcha marcial del símbolo de la soberanía

No fue hasta que Rafael Núñez, varias veces presidente de Colombia, redactara en 1850 la oda “Himno Patriótico” para conmemorar la independencia de Cartagena, en donde se exaltaban estos hechos históricos y la expresión filosófica del pensamiento republicano, versos que complacían los sentimientos de los nacionales de la época.

Varios años después, aunque en un primer momento se negó en componer la melodía del himno, al final asintió y fue compuesta por el reconocido músico italiano Oreste Síndici. Siendo presentada ante público en ceremonia oficial el 6 de diciembre de 1887, en el salón de grados del Palacio de San Carlos.

Posteriormente bajo la Ley 33 del 18 de octubre de 1920, fue sancionada por el presidente Marco Fidel Suárez, declarándose oficialmente como el himno nacional de Colombia y uno de sus símbolos patrios.

Para los colombianos, su himno nacional es el más hermoso del mundo. Para el imaginario popular es el segundo himno más bello después de la Marsellesa. Sin embargo, no existe clasificación alguna de los himnos.

Con sentimiento patrio, el himno nacional es la marcha marcial del símbolo de la soberanía; gozo de alegría por tener una patria libre por la sangre y las lagrimas derramadas de todos los héroes de la gesta libertadora, y que en vibrante sinfonía musical envuelve la grandeza de la nación siempre valiente.

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