Los tiempos del ruido

Más que leyes y códigos para autorregularnos, como meta debe primar la educación acerca de la convivencia ciudadana, con el fin de aprender a cohabitar en sociedad. En este mes y con el objetivo de aportar a tal fin, entró en firme las multas del nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia -Ley 1801/2016-, contemplando sanciones severas frente a los comportamientos contrarios a la convivencia realizados por los ciudadanos, que sin duda serán útiles, pero nunca suficientes si no se complementan con procesos pedagógicos de edificación de cultura y de formación en ciudadanía y valores desde el hogar y la escuela.

El antiguo Código Nacional de Policía -Ley 1355/1970-, se encontraba desactualizado y no era acorde para solucionar los problemas que nos aquejaban en estos días, por tal motivo fue necesario y valioso su actualización.

El nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia vigente desde el 30 de enero de 2017, detalla los derechos ciudadanos, regula las diferentes actuaciones sociales, enfatiza en las relaciones respetuosas que se debe tener con niños y adolescentes, y demás personas en condición de vulnerabilidad, como también identifica los comportamientos que afectan la actividad económica, castiga el uso de celulares robados e introducirse en el transporte público sin pagar sus tarifas. Igualmente aunque existe legislación al respecto, hace especial énfasis en el cuidado del recurso hídrico, la fauna, la flora, el aire, la minería y la tenencia de mascotas.

Es el momento de olvidar conductas como el incumplimiento, la ilegalidad y la intolerancia, lo que nos ha encauzado a ser propensos a infringir las leyes, buscar atajos y generar conflictos en la sociedad. Este nuevo Código con sus normas claras y las herramientas necesarias para hacerlo cumplir, es fundamental y aporta en el encausamiento correcto del comportamiento ciudadano y los conglomerados sociales.

Están quedando atrás los días en donde predominaba la intolerancia y la violencia social, las cifras ya lo demuestran en los siete meses que lleva en ejecución este “manual de convivencia”: el homicidio en la modalidad de riña ha disminuido un 9% (-188 casos) y aquellos cometidos mediante el empleo de arma cortopunzante han descendido un 13% (-184 casos); las lesiones personales han decrecido un 21% (-15.947 casos) y las cometidas con arma cortopunzante disminuyeron un 16% (-2.086 casos), reporte suministrado por el sistema de información estadístico de la Policía Nacional.

Acudo a la anécdota relatada por Joseph Cassani (1741), acerca de un estruendo de varios minutos presentado en marzo de 1687 que alarmó a los habitantes de Bogotá, suceso extraño que fusionó la realidad y la imaginación creando el referente “los tiempos del ruido”, empleado para ponderar la antigüedad de algo o describir un hecho de épocas remotas. Es así que en el pasado se deben abandonar los antivalores usados durante muchos años, generándose una interacción pacífica, respetuosa y armónica entre las personas, con los bienes y con el medio ambiente.

Publicada en: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/los-tiempos-del-ruido

PorJimmy Bedoya

Coronel(r) con más de 30 años de experiencia en seguridad pública, liderazgo, capital humano y control interno.