Con motivo del mes de la madre, rindo homenaje a las mujeres que no solamente se han convertido en mamás dentro de la Institución Policial, sino a todas las que comparten el uniforme verde oliva como símbolo de vocación. La mujer policía nos lleva a un universo de escenarios en donde se desarrolla la historia de Colombia y nos genera reflexiones sobre su labor de mujer constructora de tejido social, protagonista de la historia del país y como servidora policial.
La evolución del país y de la misma Policía Nacional, se ha centrado en el conflicto armado, el cual hunde sus raíces en una larga y compleja maraña de confrontaciones y desacuerdos presentes, marcándose profundas transformaciones dentro de la dinámica institucional, desde las guerras civiles en el contexto bipartidista en los albores del s. XX a la época de La Violencia, con enfrentamientos por la filiación política. Sumado a ello las condiciones económicas y sociales, y diversas manifestaciones de violencia, con una mezcla entre grupos subversivos y estructuras criminales, en donde la Policía Nacional ha estado presente en cada uno de estos momentos históricos y ha contado con hombres y especialmente mujeres con el único propósito de cumplir su misión constitucional.
Para reconocer el valioso aporte de la mujer en la historia de la Policía Nacional en sus casi 127 años de fundada, es necesario recorrer su meritoria trayectoria y la manera como el aporte femenino, a partir de 1954, ha significado un factor exitoso forjado en el cuerpo uniformado, en donde comenzó a cosechar una trayectoria llena de éxitos y logros dentro de la Policía Nacional de Colombia. Las mujeres han sido protagonistas de primer orden en la historia moderna del país y de la institución policial.
La incorporación de la mujer a la Policía Nacional en Colombia, fue una realidad que cambió el paradigma social frente a los roles de género que debían asumir los hombres y las mujeres dentro de la Institución, incursionando en asuntos relacionados con la protección de la infancia, evolucionando a labores con el transcurrir de los años que le fueron abriendo otros espacios y oportunidades, como en actividades de vigilancia urbana y rural, trabajo comunitario, tránsito y apoyo a las diferentes especialidades del servicio, en respuesta a las continuas transformaciones culturales, políticas y sociales del país, en temas de seguridad, criminalidad y conflicto armado.
Honremos en este mes a todas las mujeres policías que en cumplimiento de su deber han aportado una lucha sin reparo contra los fenómenos delictivos y todos los relacionados con el conflicto armado en Colombia, y por aquellas mujeres que ofrendaron su vida, por servir a la patria y obtener unas comunidades seguras y en paz.
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