Participación ciudadana          

¿Quién conoce mejor los problemas de su entorno más que los propios habitantes y vecinos? Es fundamental la participación de toda la sociedad en el diseño de programas viables e integrales para la prevención del delito y promoción de la convivencia. La cooperación de la comunidad con la función policial por medio de su permanente participación en diversas prácticas de control y disuasión del delito es una forma de contribuir a generar y mantener las condiciones de tranquilidad y seguridad.

La preocupación de la convivencia y la seguridad ciudadana es un asunto que le compete a toda la sociedad. Por lo cual, ninguno de los protagonistas: autoridades político-administrativas, cuerpo de Policía, la ciudadanía en general debe excluirse de la búsqueda de soluciones holísticas, tanto preventivas como disuasivas y de control en cuanto a las problemáticas de violencia, criminalidad e inseguridad. 

Esta clase de participación debe dar solución a dos interrogantes principales: ¿Quiénes deben participar? Y ¿qué tipo de participación se espera? A partir de lo cual se puede plantear las siguientes respuestas: para la primera pregunta, esperar una participación directa de todos los ciudadanos o también por asistencia de sus líderes, y para la segunda, la participación ciudadana se lleva a cabo en la práctica de forma pasiva o por intermediación de personas que sean, por ejemplo, veedores sociales.

La participación activa de la comunidad para ser parte de la solución en el mejoramiento de la seguridad ciudadana, permitió a la Policía Nacional invitar a los habitantes en general para vincularla en la construcción del Proceso de Transformación Integral -PTI-, por medio de los diálogos “Hablemos de Policía”, en donde se recibieron fundamentales iniciativas que fueron apropiadas dentro del desarrollo programático para contribuir de manera propositiva a la implementación de la estrategia de reforma interna. 

“Hablemos de Policía” como herramienta metodológica logró la articulación entre ciudadanía y Policía Nacional. Se aportaron propuestas a desarrollar en el marco del PTI, en donde se priorizó saber lo que está pensando la sociedad acerca de la Policía; a partir de esto identificar los puntos que hacen efectiva la transformación integral que espera la comunidad, en coherencia con los datos recopilados en todo el país.

La Institución requiere la contribución de la sociedad para la elaboración de diagnósticos y la definición de necesidades específicas de seguridad de cada comunidad, como también su colaboración en el diseño de estrategias, programas y acciones, o directamente que cooperen en la ejecución e implementación de las tareas misionales, con la participación de los ciudadanos en los procesos de evaluación y seguimiento de la actividad policial y de manera puntual en la rendición de cuentas por parte de la Institución.

De esta forma, la labor articulada con la ciudadanía fue esencial para la consolidación del PTI, mediante la solidaridad social, el diálogo y el fortalecimiento de los lazos demostrados con la Institución, con ejercicios decisivos y aportes transcendentales a la hora de implementar la hoja de ruta institucional para alcanzar los objetivos trazados en la reforma policial. Con la asistencia de la comunidad se obtiene una mayor legitimidad de las acciones que realiza la Institución, desde la actividad de policía que se brinda al ciudadano. 

PorJimmy Bedoya

Coronel(r) con más de 30 años de experiencia en seguridad pública, liderazgo, capital humano y control interno.