Platón, en su diálogo con Menón, propone el concepto de la anamnesis como una forma de conocimiento que permite mediante documentos históricos y la memoria de la sociedad el reconocimiento o la reminiscencia del pasado, según él, la anamnesis es conocer y recordar las ideas como una verdadera realidad, inmutable y eterna las cuales han influido directamente en la vida presente.
De lo anterior, surgen varios interrogantes cuando observamos al Presidente Gustavo Petro exhibir la bandera del M-19 en actos oficiales, ¿acaso el primer mandatario busca recordarnos que la historia no es lineal, que los conflictos y las ideologías persisten? ¿O es un juego de espejos, donde el presidente se refleja en los hechos del pasado? Sin lugar a dudas se pueden generar muchas respuestas desde diversas miradas en el país.
Para comenzar, las banderas son un símbolo por excelencia, son más que simples telas ondeando al viento, son portadoras de significados profundos que representan la identidad, la historia, los valores y la unidad de una nación, una entidad o una organización. Además, en momentos de crisis o celebración, las banderas se convierten en un punto de encuentro para la solidaridad y el orgullo, y entrelazan su afinidad corporativa.
El presidente Gustavo Petro ha generado controversia al mostrar orgullosamente la bandera del M-19 en eventos públicos. Aunque algunos lo vean como un gesto de reconocimiento histórico, otros lo critican por glorificar un grupo insurgente que estuvo involucrado en muertes, masacres y secuestros.
…el Presidente puede estar buscando fortalecer su base de apoyo y consolidar su posición de poder, en el simbolismo de este gesto; lo que sí es indudable es que tiene un potencial de influir en la opinión pública…
La bandera del M-19 representa una parte turbulenta de la historia colombiana, y su uso en eventos públicos es un tema polémico. Algunos consideramos que mostrarla es un recordatorio de los conflictos pasados, mientras que otros creen que es un símbolo de resistencia y cambio. En cualquier caso, la decisión del Presidente ha generado reacciones diversas en las redes sociales y entre los ciudadanos.
Es necesario recordar al Presidente de la República que en los hechos violentos del M-19 él participó al ser miembro activo de este grupo guerrillero, y que la historia debe ser vista como un conjunto complejo de circunstancias que se entrelazan y que influyen de manera ostensible, y los cuales afectan el presente de Colombia, por lo tanto, al exponer la bandera del desmovilizado M-19, podemos entender que busca establecer una conexión con los sectores populares que lo apoyaron para su elección a la presidencia, y al mismo tiempo diferenciarse de los partidos tradicionales que lo han criticado.
Desde una perspectiva alternativa, es posible que el Presidente esté buscando algo más que simplemente activar la memoria social. Tal vez, su objetivo sea despertar una serie de sentimientos difusos y aprobatorios dentro de la sociedad, este acto puede ser interpretado como una forma de afirmar su identidad y desafiar las narrativas dominantes y establecer su propia versión de los eventos históricos.
Al hacerlo, no solo está reafirmando su autoridad, sino que también está enviando un mensaje claro a la sociedad sobre su voluntad de resistir las influencias externas y mantenerse fiel a sus propias convicciones. Además, el Presidente puede estar buscando fortalecer su base de apoyo y consolidar su posición de poder, en el simbolismo de este gesto; lo que sí es indudable es que tiene un potencial de influir en la opinión pública y moldear el curso de los eventos políticos.
En cuanto, a lo que sea el objetivo deseado por el Presidente el ondear y presentar la bandera del M-19, ha generado una polémica que divide aún más al país. Este guiño puede ser visto como un acto de rebeldía, de nostalgia o de reivindicación, pero también como una falta de respeto, de sensibilidad o de coherencia. Lo que no puede ser ignorado es el significado histórico y simbólico de esa bandera, que representa la violación de la ley y el orden. La bandera del M-19 no es solo un pedazo de tela, sino una memoria viva que nos interpela a reflexionar sobre nuestro pasado, presente y futuro.